Una ventana es un lugar donde perderse cuando todo es conocido, el lugar que se come tus horas en una tarde de lluvia, la puerta a la imaginación, a la inspiración, a nuevas historias cada día.
Miras por la ventana y cada día es diferente. El tiempo pasa para todos y tú lo ves. Cada persona que pasa por delante tiene su historia y es misión de tu boli, tu hoja y, sobre todo, tu imaginación, crearla y darle forma.
Una tarde mirando las gotas caer por el cristal, dejando la mente volar mientras animas a una gota en la carrera por llegar al final antes que otra; y a la mitad del camino se unen en una que avanza más rápida y segura. ¿Podría tener moraleja?
A lo mejor todo es más fácil acompañado.
Y entonces, ¿por qué las personas nos empeñamos en avanzar solas? "Este es mi problema, yo lo soluciono". Esa frase se escucha en todas partes, incluso en nuestros pensamientos.
Una ventana es un lugar para pensar, soñar, imaginar... Allí todo va a tu ritmo, todos tus problemas pueden aparecer para solucionarse, o desaparecer para darte tranquilidad. Allí todo es tuyo: tu tiempo, tu imaginación, tus normas... Sólo es un pequeño lugar en los suburbios de la Vía Láctea, pero es tu lugar y, mientras tú estés allí, el resto del mundo no existe.
Con ayuda de Alerta
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